El estudio basado en las cifras tomadas de hospitales de West Midlands entre los años 1995 y 2004, revelaron que sobre un número de 3.189 abortos provocados por defectos congénitos o sindrome de down en los fetos, 102 nacieron con vida.
La mayoría nació entre la semana 20 y 24 de embarazo, aunque incluso hubo algunos de 17 semanas que lograron sobrevivir. En promedio, vivieron 80 minutos, pero hubo bebés que duraron 6 horas con vida.
Estas cifras, tomadas de este artículo (está en inglés), se relacionan al caso paradigmático de Gianna Jessen, quien luego de intentar ser abortada durante el séptimo mes de gestación, nació viva. Y sigue viviendo hasta hoy.
Con esto quiero decir: si la cifra que acabo de presentarles es sobre casos donde los niños tienen discapacidades (y por ello se ha "justificado el aborto legalmente"), me pregunto: ¿cuál será la cifra sobre niños sanos?, ¿cuántos estarán naciendo prematuramente a la fuerza y dejados morir cruelmente en la negación absoluta de sus propios derechos humanos?.
Es una realidad muy dura, y necesitamos comprender la magnitud del problema.
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