Abortaba porque su marido no quería tener hijos porque “mataban el deseo sexual”.
Es un tabú para buena parte de la sociedad y es considerado como un hecho traumático en la vida de una mujer. Sin embargo, para Irene Vilar el aborto es una adicción, según relató ella misma en su libro, titulado “Maternidad imposible“.
Vilar confesó en su libro que se sometió a 15 abortos a lo largo de 17 años, en rebelión porque su marido no quería hijos, informó el sitio inglés Daily Mail.
El primer aborto que se practicó fue a los 16 años, y a los 33 ya interrumpido 17 embarazos, además de intentar suicidarse, como lo hizo su propia madre cuando ella tenía solo 8 años.
Vilar fue una alumna excepcional en el secundario y entró a la Universidad de Nueva York con sólo 15 años. Ahí se enamoró de un profesor que tenía 50 años y ningún deseo de tener hijos porque “mataban el deseo sexual“, según decía. Entonces, Vilar dejó de tomar sus pastillas anticonceptivas.
Cuando se producía un embarzo, explicó Vilar, ella se sentía ”asustada pero muy entusiasmada“. Sin embargo, terminó cada uno de los embarazos porque no quería que la dejara su pareja.
“Obviamente no quería hacerlo una y otra vez. Un drogadicto también quiere parar, pero no puede”, se excusó Vilar. .
Increible. Un promedio de un aborto por año. Yo creo que es un testimonio que pone de relieve que el aborto no es una práctica inofensiva: realmente desequilibra a las personas mental y sentimentalmente, no es un perjuicio sólo para el hijo que es asesinado, sino que la madre queda con secuelas. Pero de eso no se habla.
No hay comentarios:
Publicar un comentario