Todos aquellos que puedan, intenten hacerse presentes. Recordemos que mas allá de una cuestión netamente legal, y de derechos, el defender los valores bíblicos es nuestro privilegio y en la misma medida nuestra obligación, con esto quiero decir que no nos cansemos de defender el MATRIMONIO, ¡no nos dejemos amedrentar! y si no podemos ir a las marchas o manifestaciones, podemos seguir aportando con oraciones, repartiendo los anuncios y dándole valor a nuestra lucha.
¡Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario