C-FAM (Catholic family & Human Rights Institute) está promoviendo una declaración de parte de la juventud a nivel mundial para ser presentada ante la ONU en el corriente mes.
Esta declaración consta de los siguientes puntos:
- Los jóvenes son seres relacionales formados en la familia. Somos hijos de padres y miembros de una familia. Somos personas relacionales, no individuos autónomos. Coincidimos firmemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos en que la familia es la unidad fundamental y natural de la sociedad y tiene derecho a ser protegida por la sociedad y por el Estado.
- Los padres son los principales educadores de los jóvenes. El acceso a la educación es crucial para nuestra formación y nuestro éxito a largo plazo. Coincidimos firmemente con la Declaración Universal de los Derechos Humanos en que los padres tienen el derecho preferente a la educación de sus hijos. Los padres tienen el derecho, el deber y la responsabilidad primordial de educarnos, y debe asegurárseles la debida asistencia, a fin de posibilitar la educación moral, religiosa, intelectual, práctica y física de los jóvenes.
- Los derechos de los jóvenes están basados en sus capacidades en desarrollo. El período de la juventud comprende una fase crítica de desarrollo, durante la cual nuestro derecho a tomar decisiones por nosotros mismos evoluciona conforme a nuestra madurez, y, según la Convención sobre los Derechos del Niño, debe estar equilibrado con los derechos y deberes de los padres.1
- El derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte natural. Muchos miembros de las últimas dos generaciones nacieron en sociedades que no amparan el derecho a la vida antes del nacimiento, y nos consideramos sobrevivientes en virtud de haber nacido. Sólo si se restablece la debida protección legal, tanto antes como después del nacimiento, podrá haber verdadera justicia y paz en la sociedad.2
- Los jóvenes son partícipes del desarrollo y del empleo. Como somos la clave del futuro, debemos estar en el centro del desarrollo. La juventud es el tiempo para discernir los talentos que pueden ser empleados durante el resto de la vida.
- Debe respetarse una interpretación adecuada de la sexualidad y de las relaciones saludables. En el encuentro y el aprendizaje sobre nuestra sexualidad natural, debe inculcársenos el sentido de responsabilidad y respeto por nosotros mismos. La expresión plena y adecuada de la sexualidad puede realizarse sólo mediante el compromiso desinteresado, absoluto y para toda la vida que se encuentra arraigado en la institución natural del matrimonio entre un hombre y una mujer.
- Hombre y mujer están fundados en la naturaleza. Las personas jóvenes, como todos los miembros de la familia humana, son creadas varón y mujer. Si bien hombres y mujeres son plenamente iguales, cada uno posee características únicas en relación con su sexo, las cuales son complementarias. Ratificamos los acuerdos internacionales que afirman que el género no es una construcción social y se refiere a los dos sexos, masculino y femenino.3
- La juventud debe ser protegida de todo delito de explotación. Todas las personas humanas, y muy especialmente los jóvenes, deben ser protegidas de la explotación en todas sus formas. Particularmente, debemos ser resguardados de la explotación y el tráfico de personas para trabajos forzados, del mercado del sexo, de la esclavitud y de la participación en conflictos militares (en otras palabras, los niños soldados).
¿Estás de acuerdo con la declaración en su totalidad?
Si es así, puedes dejar aquí tu nombre, apellido, nacionalidad y mail, para participar de las 50.000 firmas que han de juntarse para presentarse ante la ONU.
Creo que como cristianos, sin distinguir denominación, si somos seguidores de Cristo, si conocemos el Evangelio y somos conscientes de lo que Dios piensa al respecto de cada uno de los citados puntos, podemos dar nuestro apoyo.
Quizá las cosas cambien, o quizá no. Lo importante es dejar sentado un precedente: la juventud cristiana del siglo XXI ha hablado. No queremos ser silenciados, ni tampoco ser cómplices desde nuestro silencio.
Si eres mayor de 30 años de edad, puedes dar el apoyo a esta declaración desde aquí.
Si firman, si tienen comentarios, si quieren aportar algo o criticar... lo que sea, dejen comentarios.
Si es así, puedes dejar aquí tu nombre, apellido, nacionalidad y mail, para participar de las 50.000 firmas que han de juntarse para presentarse ante la ONU.
Creo que como cristianos, sin distinguir denominación, si somos seguidores de Cristo, si conocemos el Evangelio y somos conscientes de lo que Dios piensa al respecto de cada uno de los citados puntos, podemos dar nuestro apoyo.
Quizá las cosas cambien, o quizá no. Lo importante es dejar sentado un precedente: la juventud cristiana del siglo XXI ha hablado. No queremos ser silenciados, ni tampoco ser cómplices desde nuestro silencio.
Si eres mayor de 30 años de edad, puedes dar el apoyo a esta declaración desde aquí.
Si firman, si tienen comentarios, si quieren aportar algo o criticar... lo que sea, dejen comentarios.
Hola, gustosamente pasaba por aqui para ver si podemos intercambiar enlaces..!! Si decides
ResponderEliminaraceptar incluyeme en tu Blog y avisame cuato antes. Yo inmediatamente hare lo mismo.
Mi Blog:
Reflexiones Cristianas
Mi Nombre: Martin Mundarain
Saludos.! y buen Dia.